Hoy quiero
decir la verdad.
Sacar de
adentro todo lo que callé.
Una
historia olvidada entre escombros
de las
ruinas de un oscuro pasado.
Camino
largo y arduo que seguí.
Arrastré
mis pies entre flores,
juzgando un
error sus espinas toqué.
Maldito
campo de ilusión.
Arrepentido
vagué las calles.
Bajo la
lluvia empujé aquel pasado.
Cuan
distante admiré las estrellas,
mas otro
Sol las había tomado.
Resignado
en mí largo,
lloré al
viento por un pétalo de su ser.
Ventisca
helada que penetró a mi corazón.
Apagó la
chimenea y se llevó todo su calor.
Forzado a
aceptar, odiar, olvidar.
Aceptar que
todo fue un error, mentirme.
Busqué tu
color en el arcoíris,
pero solo
vi el camino carmesí de mis lágrimas.
Quise
progresar, dejar atrás cuan carga,
mas el peso
me llevo al fondo del abismo.
Mis alas ya
no volaban más,
un refugio
me tuve que hallar.
Pobre niño
iluso, que por juegos perdió.
Una pelea
continua apagó las sonrisas.
Aquello
creyó eterno, desvanecido en la arena.
Ahora las
olas quiebran los huesos sin sentido.
Un rayo de
luz, una esperanza.
La puerta
llama y él la encuentra.
Alma
condenada a padecer,
pues el
sufrimiento no tiene fin.
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