Quizás no tenga palabras.
Quizás fuerce
mi poesía.
Pero no
tengo otra opción
para sacar
mis sentimientos.
La partida
inesperada,
el llanto
continuo
de un bebe meciéndose
en la cuna
de sus sueños.
El frio del
invierno golpea
la ventada
de un cuarto vacío.
Las lágrimas
congeladas
recorren el
único camino.
Los arboles
necesitan del aire.
Amor cuya canción
resuena
entre las
cataratas de plata
de la pasión
encendida.
Así como el
fuego necesita una chispa,
yo te
necesito para iniciar el día.
El oscuro
sol nace entre las manos vacías
esperando encontrarse
con su amante la luna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario